SANTOS
    PATRONOS

NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE

En 1999, dentro de la 5a. visita pastoral de San Juan Pablo II a la Virgen de Guadalupe, la Iglesia la proclamó como la Patrona de las Américas, Emperatriz de Latinoamérica y Protectora de los Niños No Nacidos. Además, en su Exhortación Apostólica Ecclesia in America San Juan Pablo II estableció que el 12 de Diciembre se debía celebrar en todo el Continente la Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, Madre y Evangelizadora de América, ya que “ha ido creciendo cada vez más en los Pastores y fieles la conciencia del papel de Santa María de Guadalupe, Patrona de toda América y Estrella de la primera y de la Nueva Evangelización”. Por este decreto, Ella es la Patrona de nuestros hogares, de nuestras familias, de nuestros matrimonios y de nuestros hijos. Es tiempo que comencemos a usar este gran don que Dios Padre ha dado al mundo, especialmente en que comencemos a usar este gran don que Dios Padre ha dado al mundo, especialmente en estos tiempos.

SAN JOSÉ

Es la Iglesia misma quien ha nombrado a San José como el Guardián de la Iglesia, de la fe y la familia. No ha habido quizá otro momento en que la presencia del Padre Putativo de nuestro Señor Jesucristo haya sido tan necesaria, para invocar Su intercesión dentro de nuestros matrimonios, nuestras familias y nuestros hogares.

A medida que la impureza se convierte en el desmoronamiento de nuestras sociedades, es el Casto Corazón de San José al que recurrimos, invocando a San José para la pureza de nuestros matrimonios y de nuestros hijos. En un mundo que está encaminado a la perversión y que ha perdido su sentido de moral, es el Padre Putativo de Cristo a quien Dios nos envía en estos tiempos.

Cuando nos consagramos a Su Casto Corazón, imploramos a San José que proteja y acoja a cada familia y cada hogar que ha reconocido la necesidad de este gran don para el mundo: San José.